El pasado fin de semana un intrépido grupo de jugadores de Bilbao hizo una expedición a Navarrete donde se disputó un torneo sub 2.300 a 6 rondas. Un servidor se encontraba entre los turistas ajedrecísticos así que me veo en la obligación de hacer una breve crónica de lo que aconteció por tierras riojanas.
El viernes fue cuando dio comienzo nuestro viaje desde Santutxu, donde me recogió Javier Salas (1.800 FIDE), también conocido como "Mas qué cosa". Javi era el principal favorito para llevarse el premio de hasta 1.800 FIDE, básicamente porque es el Elo que tiene él ;) Del barrio donde tiene la sede Zuri Baltza nos dirigimos a Miribilla, para recoger a Javier Sánchez de Endroke. De ahí directos a Navarrete con nuestras maletas en el coche de Salas. Como ibamos con tiempo pudimos dejar el equipaje en la habitación donde se iban a hospedar. Luego era tiempo para tomarnos algo con mi colega de Navarrete antes de que él se fuera a trabajar y nosotros a jugar.
Salas preparando su partida antes de que Javier Marchena le derrotara, según él fue un "Marchenazo", que debe ser como un machetazo.
Javier Sánchez se llevó la bebida desde Bilbao.
La iglesia de Navarrete, junto a la sala de juego.
El viernes fue un día especialmente duro en lo ajedrecístico porque se jugaron dos partidas en la misma tarde. La primera ronda comenzó a las cinco de la tarde y la segunda a las nueve de la noche, yo acabé la jornada casi a la una de la madrugada ya que mi segunda partida fue la penúltima en acabar. En la primera ronda la suerte hizo que me emparejara con el segundo jugador del ranking y, para tenerlo más de cara todavía, con piezas negras :P Las complicaciones que intenté crear no surtieron efecto y se me cayó encima una masa de peones en el flanco de rey que me hizo añicos.
La segunda ronda la disputé con Javi Sánchez, mi compañero de viaje, con anécdota incluida. Resulta que después de un paseo le hice una jugada ilegal sin darme cuenta, comiéndole al paso cuando no podía hacerlo. Javi se quedó pensando un minuto o dos, me llamó a un lado y me dijo que a ver si se podia comer al paso cuando sólo avanzar el peón un paso. Yo le dije que no :P, y entonces él me explicó que había jugado a5 con el peón que estaba en a6. Miramos la planilla y, efectivamente, había hecho una jugada ilegal sin darme cuenta así que le dije en dos ocasiones que le pidiera a Almansa, que era el árbitro, la compensación del reloj, pero no quiso. Creo que en esa partida pasé de estar ligeramente mejor en la apertura a estar la cosa igualada, para luego estar claramente peor. Al final Javi sacrificó un peón y luego la pieza pero no fue suficiente para darme mate y gané el final. Acabamos casi a la una de la madrugada, afortunadamente su albergue estaba a un minuto de la sala de juego y la casa de mi amigo a cinco, allí fuí recibido por los ladridos de la perra de un año de mi colega, que no me conocía.
El sábado por la mañana paseé la perrita con mi amigo por las afueras del pueblo durante tres horas y aproveché para quemarme toda la nuca con el sol de justicia de Navarrete. La gorra y las gafas no fueron protección suficiente. Una vez en Navarrete comimos con Javi Salas, su pareja y Javi Sánchez. Javi Salas nos comentó que había perdido su tercera partida consecutiva y Javi Sánchez que había conseguido su primer punto. Nos comimos un estupendo menú del día, que tenía un montón de platos de calidad a elegir, por 12 E. De ahí Javi Salas, que se había pedido un bye por la tarde, se fue a la piscina con su pareja y Javi Sánchez a jugar su segunda partida diaria que, como nos comentó al día siguiente, se le hizo pesada. De hecho no se puedo echar ni una siesta en condiciones porque la partida de la tarde daba comienzo a las cuatro. Creo que hubiera sido mejor que hubiera empezado a las cuatro y media o a las cinco para que los jugadores tuvieran un poco más de tiempo.
Las afueras de Navarrete, el pueblo al fondo.
Por la tarde aproveché para jugar un partida de Warhammer fantasy, que no sé ni el tiempo que hacía que no había jugado una, con mi colega y un compañero de batallas suyo. Fueron precisamente su compañero de batallas y la madre de éste quienes nos invitaron a cenar en la finca que tenían. No pudimos rechazar la oferta y allí nos quedamos a comer la lo que habían asado en la barbacoa y unas tortillas.
El domingo por la mañana me tocó un jugador que no tenía Elo FIDE pero tenía más Elo FEDA que yo. Creo que de todos las partidas que jugué fue la partida en la que la diferencia de Elo era menor, ¡y aún así la diferencia era de casi 150 ptos.! Toda la partida estuve peor porque mi intento de atacar en el flanco de rey fue paralizado. Los apuros de tiempo y la posición inferior me llevaron al error final, si bien la posición ya era muy complicada. Después de analizar la partida nos fuimos a comer Risotto a un restaurante italiano cercano.
El risotto que nos comimos.
Por la tarde, otra vez a las cuatro, se disputaba la última partida de la jornada. El primer en acabar fue Javi Salas, que consiguió puntuar por primera vez en el torneo. Al de un rato acabé yo, que gané bastante rápido, y me fuí a tomar algo con mi colega hasta que Javi Sánchez finalizó su partida, también con victoria. Y esto es todo amigos. De ahí a Bilbao de vuelta en aproximadamente una hora y veinte minutos.
Torneo recomendable, con una buena sala de juego cedida por el ayuntamiento y un ambiente agradable. No obstante el pueblo merece la visita sólo por la iglesia terminada de construir en el siglo xVII, que tiene un bonito retablo barroco, y por la gastronomía.
En lo personal, como pedí dos byes me quedé con ganas de jugar alguna partida más. Curioso que perdiera dos ptos. de Elo FEDA y subiera tres de FIDE, ¿no creéis que hay que ser un auténtico crack para subir y bajar Elo en el mismo torneo ;)?