La primera entrada del año en el blog estuvo dedicada a la partida que dejé escapar en el torneo de reyes en Vitoria. Ya han pasado unos días desde que se celebrara el torneo, que tuvo lugar los días 3, 4 y 5 de Enero, y creo que es tiempo para analizar con más calma lo que pasó en el torneo así como la actuación de los socios de Zuri Baltza.
En primer lugar debo decir que a pesar de ser la primera edición del torneo la organización del mismo fue excelente. El torneo se celebró en las instalaciones de la federación alavesa en un recinto amplio para los jugadores que estábamos inscritos, todos los jugadores pudimos estar cómodos a la hora de disputar las partidas, sin tener que pegarnos o hacer malabarismos para poder levantarnos a dar un paseo por la sala o ir al servicio. Comentar como detalle de la sala que estaba decorada con cuatro retratos en las paredes de cuatro campeones del mundo: Kasparov, Karpov, Fischer y Spassky; lo más curioso es que había una pila de retratos del resto de campeones del mundo clásicos en un rincón esperando a ser colgados. La verdad es que no me hubiera importado llevarme alguno de esos retratos como premio en vez de los 50E que me llevé al final ya que eran preciosos. La sala de juego estaba cerca de una cafetería y de un amplio parking en el que no tuvimos problemas para aparcar ni siquiera el día 5 en el que además de la cabalgata de reyes había una actividad deportiva en Mendizorroza. Dejando a un lado el lugar donde se disputó el torneo comentar que la organización nos obsequió con un boligrafo al comenzar nuestra primera ronda el día 4 (el día 3 pedimos un bye), un detalle de agradecer y que no se produce en todos los torneos. También comentar que todos los jugadores contábamos con un cartel en el que se mostraba nuestro nombre, apellidos, posición en el ranking inicial así como Elo FIDE y FEDA.
El cuanto al torneo, fue un sub 2.200. En un principio estaba previsto hacer dos grupos, un grupo sub 2.200 y un grupo sub 1.900 pero como hubo pocos inscritos en el grupo de menos de 2.200 la organización decidió unir los grupos. No obstante a la hora de otorgar los premios se respetaron ambos grupos.
Analizando un poco cómo fue la actuación de los 3 socios del club; Aitor hizo 2/5, Javi Salas hizo 3/5 y yo hice 3,5/5. Aitor acabó en el puesto 26 y se dejó 41 puntos Elo ya que salía en el puesto número 14 en el ranking inicial. Javi Salas acabó en el puesto 13 en la clasificación después de empezar en el puesto 17 en el ranking. Por último, yo metí la cabeza en el top ten saliendo del puesto 16 en el ranking inicial. No obstante me dejé unos 6 ptos. Elo, siendo Javi Salas el único jugador del club que subió algo su Elo. Javi fue sin duda el que mejor torneo hizo de los tres, a pesar de que yo obtuviera medio punto más, ya que venció al actual campeón de Bizkaia. Aitor no acabó contento el torneo porque rindió por debajo de su nivel. En cuanto a mí, me dolió mucho perder el punto en la segunda partida que disputé (ver primera entrada del año) y eso creo que me afectó un poco en la siguiente partida en la que hice tablas con calidad de más sin saber cómo hacer valer esa ventaja contra la pareja de alfiles de mi rival. Afortunadamente pude ganar las dos últimas partidas.
De los premios comentar que Javi Salas recibió 25E por ser el cuarto sub 1.900 y yo recibí el tercer premio de menos de 1.900, es decir, un trofeo y 50E. Fue curioso que en la entrega de premios al segundo clasificado sub 1.900 le dieran mi premio, aunque luego la organización se dió que me había saltado y el segundo clasificado me dió mi premio antes de ir a recoger el suyo. La anécdota dio para que los tres fotógrafos de la organización nos asaltaran con un montón de flashes (no me extrañaría que tuviera los ojos cerrados en todas las fotos). El torneo lo ganó Jose A. Landa con un magnífico 5/6.
En resumen, torneo muy recomendable que esperamos que se repita el año que viene.
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