Hace unos cuantos días tuvimos el privilegio de volver a ver a Kasparov competir con algunos miembros de la élite del ajedrez mundial.
Fue una lástima que volviera a jugar precisamente en el ritmo que menos le favorece a un ajedrecista de 59 años, sin embargo Garry no decepcionó y mostró, al menos en mi opinión, mayor erudición que sus rivales.
Ahora bien, el blitz es un ritmo de juego punitivo y cruel para alguien que ha estado en el dique seco durante más de una década y Kasparov no pudo ganar. De todas maneras su exhibición sirvió para dar un puñetazo sobre la mesa y demostrar a todos estos pipiolos que se puede hacer un ajedrez más entretenido que el que se practica en la actualidad. Eterna leyenda.
Ya como caruana que tiene el elo inflado.
ResponderEliminarUn saludo, Igor.
P.D. si estoy yo gano
Me encanta tu optimismo Igor.
EliminarUn saludo y muchas gracias por comentar.