Todos los años por estas fechas los pocos quioscos de prensa que quedan se llenan de coleccionables, quizás la mayoría no merezcan la pena por su larga duración o descenso de calidad respecto a las colecciones de antaño. Sin embargo, me complace constatar que todavía hay colecciones que merecen la pena por la cuidada edición de la que hacen gala.
Prueba de ello son las dos colecciones de RBA que han salido hace poco, la colección de Federico García Lorca y la de Grandes Pensadores. La primera me parece una auténtica maravilla, con esas preciosas ilustraciones del propio autor en la cubierta de los libros. La segunda no he podido verla pero sin duda es necesaria en estos tiempos en los que prima el entretenimiento rápido y la mayoría de gente no dedica demasiado tiempo para la reflexión.
Por otra parte, es curioso que ninguna empresa se haya atrevido a producir un coleccionable de ajedrez como aquel de 1988 titulado La pasion del ajedrez, que produjera Leontxo García, o el curso audiovisual de ajedrez de RBA dirigido por Miguel Illescas. Supongo que el público objetivo es muy limitado y no estaría dispuesto a pagar por el producto, por otra parte, el último curso de Miguel Illescas fue publicado hace poco (no recuerdo el año) y su contenido será fácilmente encontrable, además de seguir vigente.
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