30 de mayo de 2016

La vuelta del Ogro de Bakú

Hace unos cuantos días tuvimos el privilegio de volver a ver a Kasparov competir con algunos miembros de la élite del ajedrez mundial.

Fue una lástima que volviera a jugar precisamente en el ritmo que menos le favorece a un ajedrecista de 59 años, sin embargo Garry no decepcionó y mostró, al menos en mi opinión, mayor erudición que sus rivales.


Ahora bien, el blitz es un ritmo de juego punitivo y cruel para alguien que ha estado en el dique seco durante más de una década y Kasparov no pudo ganar. De todas maneras su exhibición sirvió para dar un puñetazo sobre la mesa y demostrar a todos estos pipiolos que se puede hacer un ajedrez más entretenido que el que se practica en la actualidad. Eterna leyenda.

29 de mayo de 2016

Mis lecturas gafapásticas: El jugador

El jugador es una obra de Dostoyesvsky escrita en 1.866 y publicada al año siguiente. Trata sobre un joven tutor empleado por un antiguo general ruso. La novela refleja la ludopatía de Dostoyevski durante su estancia en Wiesbaden, presentada como la ciudad ficticia de Roulettenbourg en la novela, y su pasional estadía en Europa con Apollinaria (Polina) Prokófievna Súslova, de quien se enamoró perdidamente.

Dostoyevski completó su obra bajo condición del cumplimiento de un plazo que, mediante un contrato, le impuso el editor Fiódor Stelovski para que escribiese una novela para el 1 de noviembre de 1866. En caso de incumplimiento de dicho plazo, el editor se quedaba con los derechos de autor de todo lo que escribiera Dostoievski durante los próximos nueve años. En el tiempo récord de 26 días el autor dictó El jugador a la taquígrafa Anna Grigórievna Snítkina, que meses después se convertiría en su segunda esposa

Mi personaje favorito de esta novela es Antonida Vasílevna, "la Abuela", que aparece en la ciudad y sorprende a todos. Ella les dice estar enterada de la deuda del General y por qué éste se halla esperando su muerte. Es un momentazo cuando anuncia a todos los beneficiarios de su presunta herencia que no conseguirán nada de su fortuna. A continuación, pide al protagonista que ejerza como su guía por la ciudad, notoriamente famosa por sus aguas curativas y  su casino, en cuyas mesas de juego «se apilan montañas de oro».

Después de enseñarle Alekséi a Antonida Vasílevna la mecánica de la mesa de la ruleta, ella juega y gana una cantidad significativa de dinero. Tras un breve regreso al Hotel, vuelve a las mesas de la ruleta y comienza a perder, hasta que enviciada por el juego termina por dejar en la mesa de juego casi cien mil rublos antes de irse de la ciudad.

Este libro es una pequeña obra maestra que, si bien no me parece que esté a la altura de Crimen y Castigo, recomiendo a todo el mundo. Se lee con mucha facilidad y se saca la moraleja de que quien apuesta termina perdiéndolo todo.

En cuanto a la Edición de Alianza Editorial, está muy bien pero se echan de menos las traducciones a pie de página de los habituales pasajes en francés de los escritores rusos de la época.

26 de mayo de 2016

Mi visión sobre la actualidad de Canción de Hielo y Fuego

George era uno de los nuestros, un friky de los comics, un amante del ajedrez y un ávido lector. Cuando era muy joven empezó a escribir de manera constante, primero novelas y relatos cortos y luego, por necesidad, guiones para series de televisión.

Desde que se empezaron a publicar los primeros ejemplares de Juego de Tronos, la primera novela de la serie Canción de Hielo y Fuego, el autor estadounidense cosechó un gran éxito entre los lectores de fantasía y ciencia ficción. Sin embargo, aquel éxito no transcendió lo literario y el autor tuvo que ir sacando a la luz las siguientes entregas de la serie en el tiempo libre que le dejaba la escritura de guiones para televisión.

Ni siquiera estos amplios periodos de espera para recibir las entregas en inglés, que eran muchísimo más largos si querías leer las novelas en castellano, hicieron que el interés por su lectura decayera. Es más, creo que la sequía productora y traductora propició que mucha gente aprovechara este periodo para hacer caso a las recomendaciones de sus amigos lectores y se acercaran a los libros a pesar de no ser lectores de fantasía.

Tras años de obstracismo literario por fin llegó un momento en el que la popularidad de los libros fue tal en todo el mundo que HBO decidió atreverse a hacer su versión para TV. Como quería lograr un producto de calidad lucharon por involucrar a George en el asesoramiento y la escritura de los guiones de algunos capítulos, una vez conseguido esto se pusieron manos a la obra con la preproducción.

Cuando comenzó el rodaje se habían publicado cuatro libros y el quinto parecía a punto de ver la luz. En cuanto a mí, ya había leído la primera entrega antes de que la primera temporada se terminara de rodar. Una vez leído el libro, continue con la serie hasta terminarla, con algunas otras lecturas entre entregas para cambiar de aires y salir por un momento de Poniente. Durante este periodo se produjeron y emitieron más capítulos, incluso llegó a publicarse el ansiado quinto libro.

De tal manera que en el año 2.011, cuando se publicó la quinta novela en inglés, sólo se había emitido la primera temporada. En ese momento parecía como si George fuera a acabar la serie de libros, o al menos el sexto libro, antes de que la serie de TV diera caza a la serie de novelas.

Lamentablemente no ha sido así y la serie de televisión en esta temporada ha adelantado a los acontecimientos narrados en las novelas. Vamos, que los lectores no vamos a enterar de un montón de cosas o bien con el visionado de la serie o bien con los Spoilers que nos comamos en la red o la cafetería. Si no quieres ver la serie de televisión y quieres evitar que te destripen los hechos debes evitar conectarte. Ésa es la única manera de que disminuyan mucho las posibilidades de que te enteres de lo que ocurre en la serie. Sé lo que hay que hacer porque lo he vivido en mi propia piel con el episodio 6x02, en el que se produce un hecho que algunos intuíamos que podía ocurrir. Bastó poner 6x02 en Google para que apareciera delante de mí un titular que desgranaba el capítulo y confirmaba las sospechas que algunos teníamos.

Podía culpar al periodista por incluir información sensible en el titular, algo que supongo que jamás se debe hacer en una noticia pero que al parecer se sigue haciendo. Ahora bien, el tema de la prevención de los spoilers y lo mucho que duele comertelos no es el tema del que quería hablar. Más bien quería describiros mi malestar por verme obligado a tener que enterarme de cosas por la serie en vez de por las libros. Prefería disfrutar antes de la experiencia lectora, pero como mucha gente de mi entorno ve la serie no me queda más remedio que verla para evitar que me desvelan la trama antes de tiempo.


¿Acaso no sabía el autor que cuando cedió los derechos esto podía pasar? Yo creo que viendo su ritmo de escritura y la magnitud de su trabajo pudo prever la situación, sin embargo parece que no le importó que pudiera ocurrir.

Creo que George podría haber rehusado a involucrarse tanto con la serie de televisión o con proyectos alternativos como El Mundo de Hielo y Fuego y que podría haberse centrado más en la escritura de las novelas, más aún cuando la HBO le iba ganando terreno año tras año.


Ahora sus lectores tienen que tomar una decisión, ponerse unas orejeras, aislarse del mundo y esperar pacientemente a la publicación de Vientos de Inviernos (título del sexto libre de la serie), o ver también la serie, lo quieran o no, para evitar quedarse por detrás. Lo curioso es que algunas líneas argumentales han tomado caminos distintos en los libros y la serie, lo cual puede inducir a confusión a aquellos que está disfrutando de ambos productos. ¿Será premeditado que los hechos varien un poco entre los dos productos? ¿Será una estrategia para que consumamos los libros y la serie?

22 de mayo de 2016

Zuri-Baltza subcampeón en el torneo alevin por equipos

Zorionak al equipo alevin de Zuri-Baltza por su subcampeonato en la final del torneo escolar por equipos.


7 de mayo de 2016

Mis lecturas gafapásticas: Las ventajas de ser un marginado

Esta novela transciende su género, una característica propia de las grandes obras de la literatura. Con esto me refiero a que un lector de cualquier edad puede comenzar con la lectura y encontrar una experiencia que genere interés y entretenimiento.


Eso sí, los ojos de un lector veterano y de uno adolescente captarán una historia diferente dependiendo de su experiencia vital. Me gusta que las novelas tengan esa característica, porque garantiza que se puedan disfrutar mucho con sucesivas relecturas.

En esta reseña no puedo dejar de hablar de Charlie, el protagonista del libro. Este personaje es un adolescente que ha sufrido dos traumas importantes antes del comienzo de la narración. Como consecuencia de estos dos eventos, decide empezar a escribir y enviar cartas a un amigo imaginario.

Así pues, estas misivas son las herramientas que emplea el autor para desarrollar la trama. El uso de la primera persona y la candidez de la prosa son características estilísticas que hacen que como lector te sientas muy cercano a Charlie. Tanto es así que por momentos sufres con su incapacidad de relacionarse de manera fluida con su entorno.

La temática que aborda el adolescente en sus escritos es muy variada: las relaciones sentimentales en la adolescencia, el consumo de drogas, los embarazos no deseados, la aceptación de la condición sexual, las relaciones familiares, el amor platónico, etc.

Otro personaje que me ha resultado interesante es Bill, el profesor de literatura del protagonista, ya que en las cartas se nos citan las lecturas que le va proponiendo durante el curso. Estas obras varían desde clásicos como Hamlet a lecturas más modernas, que también se han convertido en clásicos, como El guardián entre el centeno. A principio de la novela se sabe muy poco de él, pero a medida que avanza vamos descubriendo más detalles del personaje, lo cual hace que gane que gane en carisma y personalidad. Al final tiene incluso un momento de protagonismo con el que disfrute mucho.

En definitiva, el libro está muy bien.