4 de junio de 2014

Crónica del concierto de Anthrax y la doncella

Un año y dos días después Iron Maiden regresaba al BEC para continuar con su gira. La diferencias con el concierto del año pasado se suponía que iban a ser varias, contar con Anthrax como invitados especiales (denominar a Anthrax teloneros no me parece apropiado), tocar un set list distinto y algunas sorpresas en forma de nueva escenografía.

Como el concierto del año pasado era para un grupo reducido de personas, que o bien eran del club de fans o bien tuvimos la inmensa suerte de poder comprar las entradas por Internet en una web totalmente colapsada, la asistencia al evento fue masiva. Las fuentes de la organización indican que hubo más de 15.000 personas en el evento. La verdad es que tanto en el exterior como en el interior del recinto se respiraba el ambiente de las grandes citas musicales.


El BEC, sabiendo la cantidad de gente que atraen los eventos de este calibre, optó por habilitar la cafetería del recinto como improvisada sala donde se vendían bebidas a precios desorbitados mientras se podían escuchar algunos temas metálicos.



Yo decidí ir a coger buen sitio en el recinto y continué andando hacía el pabellón donde iba a darse el recital. La verdad es que la entrada estaba un poco mal señalizada pero la marea humana me condució sin problemas al recinto. Raro me pareció que no me cachearan, como suelen hacer en otros espectáculos de este tipo.

Al entrar encontré varios puestos de comida y bebida, además del puesto de merchandising. Un rápido vistazo a la tienda de camisetas, llaveros y demás parafernalia me confirmó lo que ya sospechaba, que no iba a comprar nada por lo caros que eran todos los artículos.



Bajé por la escaleras para llegar a pista tras pasar otro control mostrando mi entrada, suerte que soy de los que guardo las entradas porque si me hubiera dado por romperla a ver qué hago, considero que el primer guardia de seguridad, un dos de ancho por dos de alto, me debía de haber advertido de la necesidad de conservarla.

Cuando yo llegué faltaba media horita para que Anthrax empezara a tocar así que las gradas estaban casi vacias y en la pista sólo estaban los seguidores que querían coger mejores sitios. Como novedad comentar que justo delante del escenario, en pista, había un cuadrado al que se accedía por dos laterales. Ese recinto estaba reservado a los premiums, es decir, a l@s tí@s que se habían dejado casi 100 pavos por entrada. A mí que en un concierto de heavy metal existan este tipo de localidades me parece de locos . Yo me coloqué más atrás y a la derecha del escenario, así me sentó fatal que constantemente estuviera entrando gente por delante mio para colocarse en el dichoso cuadrado que, por cierto, era muy amplio. En fin, no sé por qué me enojo si ya sabemos que hace ya tiempo que todo lo hacen por la pasta.

Por fin dio comienzo el espectáculo con las gradas y la pista medio vacias. Sin embargo eso pareció no importar a Anthrax que mostraron que en directo no sólo suenan genial sino que irradian una tremenda energía. Abrieron con el clásico Caught in a mosh del disco Among the living para seguir con Madhouse de Spreading the disease. Luego nos demostraron por qué son uno de los mejores grupos haciendo suyas canciones de otros grupos y se atrevieron con Got the time del disco Persistence of time. A continuación Indians hizo la delicias del respetable, un aficionado incluso se puso las plumas típicas de los indios americanos sobre la cabeza, tal y como solía hacer Belladona en el pasado. El legendario tema dio paso a una versión excepcional de T.N.T que animço a un público que parecía desconocer en su mayoría los temas propios de los americanos.Figh them till you can´t sonó potente aunque se notó que es un tema de su último disco y que mucha gente aún no la había escuchado. Para despedir tocaron la inmensa "I am the law" dedicada al juez Dredd y Antisocial, una versión de Trust. Me gustaron más que Maiden, se despidieron haciendonos saber que este año tendrán nuevos temas y que el año que viene nos visitarán.




La doncella salío poco después del horario previsto tras la prueba de sonido y que se levantaran las lonas que ocultaban parte de la escenografía durante el concierto de Anthrax. El grupo mostró que tenían más rodaje que en su anterior visita. Además todo el grupo derrocha energía. Dickinson corre de lado a lado, Mac Brain golpea con contundencia su kit, Harris nos señala a menudo con su bajo, Murray y Dickinson se mueven por el escenario mientras clavan los solos y Gers brinca, hace estiramientos en los bafles, gira su guitarra alrededor de él... La verdad es que Janick Gers en muchos temas apenas toca, limitándose a tocar algunos ritmos. La mayoría de los solos de guitarra los ejecutaron Smith y Murray, por otra parte los guitarristas de la banda de la época más clásica. Hubo tiempo para que Dickinson dijera alguna palabra en Euskera y para ensalzar a Donosti después de que nos recordara la estancia de un mes del grupo en la ciudad hace ya bastantes años. No obstante no hubo nada nuevo en cuanto escenografía, pirotecnia u otra cosa. Sólo cambiaron tres temas respecto a su anterior visita, volviendo a dejar fuera uno de sus temas más populares: Hallowed by the name.




Repertorio tocado por Anthrax
Caught in a Mosh
Madhouse
Got the Time (Joe Jackson cover)
Indians
T.N.T. (AC/DC cover)
Fight ‘Em ‘Til You Can’t
I Am the Law
Antisocial (Trust cover)

Repertorio tocado por Iron Maiden
Intro: Doctor Doctor (UFO)
Moonchild
Can I Play with Madness
The Prisoner
2 Minutes to Midnight
Revelations
The Trooper
The Number of the Beast
Phantom of the Opera
Run to the Hills
Wasted Years
Seventh Son of a Seventh Son
Wrathchild
Fear of the Dark
Iron Maiden
Bises:
Churchill’s Speech
Aces High
The Evil That Men Do
Sanctuary
Always Look on the Bright Side of Life (Monty Python)

Algunas de las fotos fueron tomadas por J.R. Felipe y fueron publicadas en la web de Rafa Basa.

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