31 de diciembre de 2021

El equipo soviético ganador de la Olimpiada de 1952 despide el año

De izquierda a derecha: Kotov, Keres, Smyslov, Geller, Bronstein y Boleslavsky.

29 de diciembre de 2021

Mis poetisas favoritas: Olga Orozco

Quería despedir el año en esta sección a lo grande con una poetisa que descubrí a través de Alejandra Pizarnik, quien todavía no ha tenido espacio en esta sección del blog pero que supongo que con el tiempo acabará apareciendo pues bien merecido tiene su espacio en el panteón de mis poetisas favoritas. Hoy os quería hablar un poco de Olga Orozco. Ella escribió un poema que está, sin lugar a dudas, entre mis diez poemas favoritos. Lo sé porque tengo un cuadernito donde voy escribiendo los poemas que me encantan y ocupa ahí un lugar preferente.

¿Pero quién era Olga Orozco? Pues bien, ella era una maestra que formó parte de una generación conocida como "Tercera Vanguardia" donde había autores de tendencia surrealista. Su obra está condensada en Poesía completa (2012) (Adriana Hidalgo Editora). Os recomiendo un libro de prosas poéticas narrativas publicado en 1967 con el nombre de La oscuridad de otro sol.

Su poesía es sutil, inteligente, tierna, agradable y es una maestra del recurso estilístico del oxímoron. Es decir, usaba dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión para generar un tercer concepto. Explicado de manera teórica puede sonar difícil así que quizás lo entendereis mejor con unos ejemplos.

  • “Alegría triste”
  • “Fuego helado”
  • “Luz oscura”
  • “Vista ciega”
  • “Graciosa torpeza”

Todos los anteriores son ejemplos de este recurso que, como os digo, ella emplea con frecuencia. Los críticos dicen que su obra está influencia por San Juan de la Cruz, Gérard de Nerval, Rainer Maria Rilke, etc. Leed su obra, os va a gustar mucho. Aquí os dejo su poema favorito, dedicado a Valerio, su marido, quien falleció antes que ella y fue su gran amor.

 En la brisa, un momento

—¡Ya se fue! ¡Ya se fue!—se queja la torcaza.
Y el lamento se expande de hoja en hoja,
de temblor en temblor, de transparencia en transparencia,
hasta envolver en negra desolación el plumaje del mundo.
—¡Ya se fue! ¡Ya se fue!—como si yo no viera.
Y me pregunto ahora cómo hacer para mirar de nuevo una torcaza,
para volver a ver una bahía, una columna, el fuego, el humo de la sopa,
sin que tus ojos me aseguren la consistencia de su aparición,
sin que tu mano me confirme la mía.
Será como mirar apenas los reflejos de un espejo ladrón,
imágenes saqueadas desde las maquinarias del abismo,
opacas, andrajosas, miserables.
¿Y qué será tu almohada, y qué será tu silla,
y qué serán tus ropas, y hasta mi lecho a solas, si me animo?
Posesiones de arena,
sólo silencio y llagas sobre la majestad de la distancia.
Ah, si pudiera encontrar en las paredes blancas de la hora más cruel
esa larga fisura por donde te fuiste,
ese tajo que atravesó el pasado y cortó el porvenir,
acaso nos veríamos más desnudos que nunca, como después del paraíso que perdimos,
y hasta quizás podríamos nombrarnos con los últimos nombres,
esos que solamente Dios conoce,
y descubrir los pliegues ignorados de nuestra propia historia
cubriendo las respuestas que callamos,
incrustadas tal vez como piedras preciosas en el fondo del alma.
Todo lo que ya es patrimonio de sombras o de nadie.
Pero acá sólo encuentro en mitad de mi pecho
esta desgarradura insoportable cuyos bordes se entreabren
y muestran arrasados todos los escenarios donde tú eres el rey
-un instantáneo calco del que fuiste, un relámpago apenas-
bajo la rotación del infinito derrumbe de los cielos.
Fuera de mí la nube dice “No”, el viento dice “No”, las ramas dicen “No”,
y hasta la tierra entera que te alberga,
esa tierra dispersa que ahora es sólo una alrededor de ti,
se aleja cuando llamo.
¿Cómo saber entonces dónde estás en este desmedido, insaciable universo,
donde la historia se confunde y los tiempos se mezclan y los lugares se deslizan,
donde los ríos nacen y mueren las estrellas,
y las rosas que me miran en Paestum no son las que nos vieron
sino tal vez las que miró Virgilio?
¿Cómo acertar contigo,
si aun en medio del día instalabas a veces tu silencio nocturno,
inabordable como un dios, ensimismado como un árbol
y tu delgado cuerpo ya te sustraía?
Aléjate, memoria de pared, memoria de cuchara,
memoria de zapato.
No me sirves, memoria, aunque simules este día.
No quiero que me asistas con mosaicos, ni con palacios, ni con catedrales.
Húndete, piedra de la Navicella, junto al cisne de Brujas,
bajo las noches susurradoras de Venecia.
Sopla, viento de Holanda, sobre los campos de temblorosas amapolas,
deshoja los recuerdos, barre los ecos y la lejanía.
No quiero que sea nunca para siempre ni siempre para nunca.
Juguemos a que estamos perdidos otra vez entre los laberintos de un jardín.
Encuéntrame, amor mío, en tu tiempo presente.
Mírame para hoy con tus ojos de miel, de chispas y de claro tabaco.
Sé que a veces de pronto me presencias desde todas partes.
Tal vez poses tu mano lentamente como esta lluvia sobre mi cabeza
o detengas tus pasos junto a mí en pálida visitación conteniendo el aliento.
He conseguido ver el resplandor con que te llevan cuando te persigo;
he aspirado también, señor de las plantaciones y las flores,
el aroma narcótico con que me abrazas desde un rincón vacío de la casa,
y he oído en el pan que cruje a solas el pequeño rumor con que me nombras,
tiernamente, en secreto, con tu nuevo lenguaje.
Lo aprenderé, por más que todo sea un desvarío de lugares hambrientos,
una forma inconclusa del deseo, una alucinación de la nostalgia.
Pero aun así, ¿qué muro es insoluble entre nosotros?
¡Hemos huido juntos tantos años entre las ciénagas y los tembladerales
delante de las fieras de tu mal
cubriendo la retirada con el sol, con la piel, con trozos de la fiesta,
con pedazos inmensos del esplendor que fuimos,
hasta que te atraparon!
Anudaron tu cuerpo, ya tan leve, al miedo y al azar,
y escarbó en tus tejidos la tiniebla monarca con uñas y con dientes,
mientras dábamos vueltas en la trampa, sin hallar la salida.
La encontraste hacia arriba, y lograste escapar a pura pérdida, de caída en caída.
Aún nos queda el amor:
esa doble moneda para poder pasar a uno y otro lado.
Haz que gire la piedra, que te traiga de nuevo la marea,
aunque sea un instante, nada más que un instante.
Ahora, cuando podrás mirar tan “fijamente el sol como la muerte”,
no querrás apagarlo para mí ni querrás extraviarme detrás de los escombros,
por pequeña que sea mirada desde allá,
aun menos que una nuez, que una brizna de hierba, que unos granos de arena.
Y porque a veces me decías: “Tú hiciste que la luz fuera visible”,
y otra vez descubrimos que la muerte se parece al amor
en que ambos multiplican cada hora y lugar por una misma ausencia,
yo te reclamo ahora en nombre de tu sol y de tu muerte una sola señal,
precisa, inconfundible, fulminante, como el golpe de gracia que parte en dos el muro
y descubre un jardín donde somos posibles todavía,
apenas un instante, nada más que un instante,
tú y yo juntos, debajo de aquel árbol,
copiados por la brisa de un momento cualquiera de la eternidad.

 100 años de Olga Orozco | Ministerio de Cultura

26 de diciembre de 2021

22 de diciembre de 2021

Mis poetisas favoritas: Safo

¿Al-Khansa te parecía una poetisa antigua? Vaya, vaya, pues hoy toca viajar más allá en el tiempo. Hoy voy a hablaros brevemente de  Safo de Mitilene, también conocida como Safo de Lesbos o simplemente Safo, una poetisa griega de la época arcaica. Platón la catalogó como "la Décima Musa".

Es considerada la poetisa más antigua de nuestra historia europea y sabemos que nació en Lesbos, probablemente en Mitilene allá por el 600 antes de Cristo. Su padre se llamaba Scamandro y su madre Cleide. Sabemos también que se casó y que tuvo una hija, ¡suficiente información para alquien que vivió  hace más de 2.500 años!

Su poesía fue escrita para acompañerse de la lira y surge como correlato a la "casa de las servidoras de las Musas", asociación femenina dedicada al culto a Afrodita que al parecer esta poetisa dirigía. Aquí os dejo uno de sus maravillosos poemas.

Me parece que es igual a los dioses
el hombre aquel que frente a ti se sienta,
y a tu lado absorto escucha mientras
dulcemente hablas
y encantadora sonríes. Lo que a mí
el corazón en el pecho me arrebata;
apenas te miro y entonces no puedo
decir ya palabra.
Al punto se me espesa la lengua
y de pronto un sutil fuego me corre
bajo la piel, por mis ojos nada veo,
los oídos me zumban,
me invade un frío sudor y toda entera
me estremezco, más que la hierba pálida
estoy, y apenas distante de la muerte
me siento, infeliz.

Bust Sappho Musei Capitolini MC1164.jpg


18 de diciembre de 2021

Misiva a los Reyes Magos de Oriente pidiendo libros de ajedrez ;)

Queridos Reyes Magos de Oriente,

Un año más acudo a vosotros en busca de atención y bienes materiales, como no podía ser de otra manera en esta sociedad superficial, corrompida por el vil y despreciable consumismo, al que con gusto me sumo. Vosotros, con vuestros sacos llenos de regalos, habéis contribuido sin duda a crearla. En vez de oro, incienso y mirra deberíais haber traído paz, amor y prosperidad. Sin embargo, otorgando esos presentes despertasteis ya en aquella sociedad primigenia el más absoluto de los egoísmos. Bastaba con haber traído unos pañales para cuando el niño Jesús se hiciera “popó”. Con vuestra conducta conseguisteis que José, carpintero de profesión, se convirtiera en un ávaro alquimista al que se le fue la pinza. La biblia lo pinta como un hombre noble y cornudo, pero ya os digo que para mí que el tío tenía una caja B con lo que no declaró de vuestros presentes. Lo del pesebre era una tapadera.

Así pues, yo también quiero ser un amasador de bienes. Aunque como estáis en crisis, en vez de pediros oro os exhorto a traerme libros de ajedrez. Quiero ser como el MI Saravanan y tenerlos todos. Así puedo formar filas con ellos en un armario y guardar los volúmenes más preciados en el interior, como añejos incunables. Sin más preámbulos aquí os va mi misiva de deseos:

1 Los 100 finales que hay que saber de Jesús de la Villa. Me gustaría poder contar con la tercera edición de este clásico, editada por Chessy y que se puede encontrar con facilidad en la Casa del Libro.

2 How to Reassess your chess escrito por Jeremy Sillman y publicado por Silman James PR. Este tratado que ya va por su cuarta edición también me interesa. Al ser una obra escrita en la pérfida lengua de Albión lo mejor es que sus majestades se lo agencien en Amazon, la empresa líder en este vil imperio de mal que, junto con Disney, terminará controlando nuestros almas y destinos a no mucho tardar.

3 Blanco y Negro. Auge y caída de Bobby Fisher. Vale, ya les incluyo algo que no sea un libro. Aquí va un cómic de Julian Volog y Wagner Willian editado por Salamandra Graphic. Supongo que no les costará incluirlo en cualquier librería que se precie ya que salió del horno a finales de octubre de este mismo año.

4 Masterpieces and Dramas of the Soviet Championship I y II. Estos dos libros en cuestión están editados por Elk and Ruby y escritos por Sergey Voronkov. A un amante de las anécdotas como yo le encantaría tenerlos en tapa dura. ¿Cómo andan sus majestades en cuanto a presupuesto? Estírense un poco o pidan pasta al emérito. El primer volumen ha sido premiado como libro del año. Galardón sin duda muy merecido.

5 La defensa de Vladimir Nabokov. Bien, ahora voy con una novela. Está publicada por Anagrama y me va a venir bien leerla. Sí, sé que se adaptó al cine, pero ya saben que yo soy más de letras así que búsquenla en cualquier librería. No es como los libros escritos en inglés de la lista, se encuentra en cualquier lado.

6 La trilogía Judit Polgar teaches chess de la editorial Quality Chess. Por algún motivo muy extraño estos libros no han sido traducidos al idioma de Cervantes a pesar de su gran calidad. Por ello tendrán que agenciárselos en la lengua de Shakespeare y cargarlos en las alforjas de sus camellos. Les suministraré agua cuando lleguen con el cargamento, no se preocupen. Judit es nuestra heroína y no pueden faltarnos sus libros. Si aún tienen excedente en la tarjeta adquiéranlos en tapa dura. Que no se diga…

7 The Life and Games of Mikhail Tal de la editorial Everymanchess. Nada de largas variantes sino las necesarias. Si a esto se le añaden unos comentarios amenos tenemos el mejor libro escrito sobre el genio de Riga. Falta en mi colección y sus majestades pueden acabar con este déficit. Tendrán que volver a recurrir a Amazon para adquirirlo, a no ser que tengan sus propios duendes como el barbudo canoso.

8 Ajedrez de torneo. Estoy incluyendo demasiados libros anglosajones, así que pido uno escrito en román paladino para puedan compra el presente en cualquier librería. Ya saben que está escrito por el gran David Bronstein y que para muchos es el mejor libro de ajedrez jamás escrito. Eso sí, si me lo traen asegúrense de que sea la edición de la Casa del ajedrez. Hay otra edición, de Fundamentos, pero no es tan buena. Merece la pena pagar 3 maravedíes más y hacerse con un ejemplar más moderno y con mejores diagramas, maquetación….

9 Emanuel Lasker: a reader de Taylor Kingston. Editado por Russell Enterprises Inc este libro sólo puede encontrarse en Amazon, pero merece la pena pagar a esos piratas para hacerse con este botín. Es un libro que no se limita a hablar de Lasker en el terreno del ajedrez, sino que narra sus andanzas en el mundo de las matemáticas, la filosofía… Todo un todoterreno este campeón del mundo.

10 Dvoretsky’s Endgame Manual de Mark Dvoretsky. Hay quien dice que todo ajedrecista debe dormir con este libro bajo la almohada. Como el anterior, también está publicado por Russell Enterprises Inc. Ya va por su quinta edición y muchos jugadores fuertes lo tienen como su favorito.

Para acabar, quiero un té negro con leche de soja y unas zapatillas de invierno calentitas. Hay mucho ajedrez que aprender y nada como un té caliente para eso. Espero que sus majestades hagan un hueco en sus apretadas agendas y logren hacerse con todo esto. De lo contrario el año que viene me veré obligado a contactar con el carbonero o el citado barbudo canoso.

Les presenta sus respetos, siempre que me traigan lo arriba citado,

Thor Odinson 64

                            Los Reyes Magos visitan Alpedrete - Web Ayuntamiento de Alpedrete

15 de diciembre de 2021

El ajedrez diseñado por Sabino Arana

La revista Euzkadi publicó en su ejemplar de julio y agosto de 1912 un artículo titulado "Ajedrez vasco". Este artículo está firmado por varios aficionados al ajedrez que describen un nueva modalidad diseñada por Sabino Arana. 

Al parecer este juego introducía algunos cambios. En el bando de los vascos el rey era sustituido por la bandera con los escudos del País Vasco, la Dama por un general y las torres por dos cañones, el resto de piezas y peones se conservaban. La disposición de las piezas en el tablero también era diferente. La bandera y el general se despliegan en el centro, pero en dos casillas de capacidad doble de los peones. Caballos, cañones y alfiles se colocan a los lados de esta franja central, en dos columnas de tres casillas cada una, dicho conjunto es igual al que ocupan en el centro las dos piezas principales, por último, las dos alas extremas las forman los 8 peones, 4 a cada lado. Curiosamente el bando contrario, o extranjero, apenas dispone de dos piezas la rueca y el general. ¿Qué os parece este ajedrez? ¿Lo conocías?

A continuación os dejo el artículo original donde podéis encontrar más información.



Fuente: Biblioteca Diputación Foral de Bizkaia. Revista Euzkadi : ciencias, bellas artes, letras. Número 16 (jul.-ag. 1912), p.294-296.

14 de diciembre de 2021

Mis poetisas favoritas: Anna Ajmátova

Kuzma petrov-vodkin, ritratto di anna akhmatova, 1922.JPG

Hoy nos adelantamos a nuestra cita habitual con mis poetisas favoritas y publico la entrada el martes en vez de el miércoles.

"-¿Y usted puede describir esto?

Y yo dije:

-Puedo.

Entonces algo como una sonrisa resbaló en aquello que una vez había sido su rostro."

Anna Ajmátova

De poesía eslava poquito controlo más allá de Aleksander Pushkin, quien creo es muy popular incluso entre los lectores de poesía de Occidente. Precisamente nuestra autora escribió estupendos ensayos sobre el gran poeta rusa. Ya lo habéis leído, hoy toca hablar un poco de Anna Ajmátova a quien descubrí gracias a una librería, un par de bibliotecas e Internet, unas herramientas maravillosas que hace algún tiempo me la presentaron. En realidad este nombre es el pseudónimo de Andreievna Gorenko, que nació cerquita de Odessa, en Ucrania.

Esta mujer cuando tenía veintitrés años publicó su primer compendio de poemas titulado "La tarde". Ajmátova sufrió muchísimo en su vida, su primer marido fue fusilado, sus amigos poetas fueron enviados a los gulags de Stalín, suerte parecida corrió su propio hijo Lev poco después, cuando fue arrestado y deportado a Siberia. Su último marido también murió de agotamientYo o en un campo de concentración en 1938. Los poemas de Anna se prohibieron, fue acusada de traición y deportada. Por temor a que fusilaran a su hijo quemó todos sus papeles personales. Su obra no pudo ser leída íntegramente en Rusia hasta 1990, ella había fallecido mucho antes, en 1966. Yo os recomiendo que empecéis con el librito "He léido que no mueren las almas".

Aquí os dejo un par de poemas escritos por ella, las traducciones corren a cargo de Jorge Bustamante y María Teresa León.

Estamos tan intoxicados uno del otro

Estamos tan intoxicados uno del otro
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.

La musa

Cuando en la noche oscura espero su llegada,
Se me antoja que todo pende de un hilo.
¿Qué valen los honores, la libertad incluso,
cuando ella acude presta y toca el caramillo?
Mira, ¡ahí viene! Ella se echa a un lado el velo
Y se me queda mirando larga y fijamente. Yo digo:
«¿Has sido tú la que le dictó a Dante las páginas sobre el infierno?»
Y ella responde: «Yo soy aquella.»


11 de diciembre de 2021

Un jovencito Dvoretsky en 1973

La fotografía es de Grinberg.

9 de diciembre de 2021

El GM Félix Izeta crea GuessChess un portal para apostar por las jugadas que harán los mejores jugadores

Guesschess.com es un portal que aún está en versión Beta, aunque parece que poco le falta para adquirir su apariencia  definitiva. En esta página web, creada por el GM guipuzcoano Félix Izeta, podréis apostar por los próximos movimientos que harán los jugadores en los torneos más destacados. A priori parece fácil saber qué van a jugar los maestros con un módulo de análisis al lado, pero nada más lejos de la realidad. Para poder hacer una predicción es necesario tener en cuenta otras cuestiones, como el tiempo del que disponen, el estilo de cada jugador, el estado de forma...

Cada vez que se acierta una jugada la página web otorga unos puntos teniendo en cuenta tres factores: el tiempo de reflexión del maestro (cuanto más tarde en hacer su jugada, más puntos); que sea un momento clave de la partida; y que el usuario acierte no solo un movimiento aislado sino una secuencia de varios. Guesschess es gratis, y para mayores de 18 años porque da premios en metálico; exige un registro, que lleva un par de minutos.

8 de diciembre de 2021

Mis poetisas favoritas: Al-Khansa

De poesía antigua no tengo ni la más mínima idea. Lo bueno de este hecho es que estoy a tiempo de solucionarlo. Después de investigar un poco hoy quería traeros por aquí a una autora que creo que os será del todo desconocida a la mayoría, se trata de Al-Khansa. Al parecer fue una mujer contemporánea de Mahoma que se convirtió al Islam. Poco más sé de momento sobre ella, pero me he topado con un par de poemas que quería compartir por aquí mientras sigo investigando sobre ella. Espero que os gusten. 

El tiempo me invadía

El tiempo me ha roído, mordido y cortado.
El tiempo me ha dañado, me ha herido,
y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos.
Esto ha conseguido inquietarme.
No había un puerto para el cruel
Que al igual que el sol halla refugio para el pueblo.
Vimos caballos galopar
y levantando polvo.
Y a los jinetes, con espadas brillantes, y grandes lanzas grises;
¿Aquel que con sus lanzas destroza cuerpos
se convierte en blanco mortal de las espadas?
Derrotamos a quienes pensaban
que nunca serían derrotados.
Y aquel que piensa que no se verá perjudicado
piensa en lo imposible.
Evitamos acciones deshonrosas y honramos a nuestros huéspedes.
Y guardamos los elogios (de personas).
Llevamos las armas en la guerra
Y la seda, la lana y el algodón durante la paz.

 Su hermano Sakhr

Ningún día ha sido tan triste como el día que Sakhr
me dejó. Dulce y amargo para siempre.
Sakhr era nuestro señor, nuestro jefe.
En el invierno Sakhr hizo una fiesta
y nos llevó.
Sakhr murió cuando teníamos hambre.
Sakhr fue nuestro guía
como una montaña cuya cima es el fuego.
Firme, cara perfecta, piadoso,
encendió la guerra en la mañana del miedo.
Él llevó banderas, salvó nuestra sangre, fue
testigo de asambleas, creó un ejército de los ejércitos,
sacrificador de camellos, un refugio para los oprimidos,
liberador de los presos, componedor de huesos.
Yo digo que no había nadie como él en el mundo.

 Al-Khansa - Wikipedia, la enciclopedia libre

7 de diciembre de 2021

Mi amigo "Garri"

Con ojos apagados, cabeza gacha y paso vacilante camino de manera pausada mientras trato de digerir la dolorosa derrota. Es tan difícil destruir a tu oponente y tan sencillo acabar contigo mismo…

Lo peor es que, incluso después de suicidarme en el tablero, no puedo parar de flagelarme una y otra vez con mis pensamientos. Los pocos pasos que separan la sala de juego del vestíbulo parecen centenares de kilómetros.

Entonces salgo del local y Garrido, mi compañero de club me pregunta por el resultado. El bueno de Garrido, “Garri” para los amigos, sigue todas mis partidas desde hace tiempo. Hemos compartido equipo en la liga y no duda en analizar conmigo para aportarme ideas, buscar la verdad y tratar de enriquecer mi juego.

A pesar de encadenar 12 partidas seguidas evaluadas para Elo FIDE sin perder, con un saldo de diez victorias y dos tablas, me ha ayudado a no dormirme en los laureles y a tratar de mostrar el mejor nivel. No ha habido fase de juego de mis partidas que no haya comentado, haciendo siempre uso de la ironía que le caracteriza.

Hasta ahora pensaba que ése era “Garri”, el tipo irónico, pillo, que disfrutaba haciendo comentarios punzantes. Todavía recuerdo como me llamaba “tercerilla” hace ya más de 15 años. Nunca lo hizo para hacerme daño sino para vacilar, deporte que le gusta incluso más que al ajedrez.

A su pregunta no puedo más que mostrarle el pulgar hacía abajo. Los ojos de mi compañero de club se apagan por un instante y en ellos no veo rastro de su habitual picardía. “Garri” sabe, como yo, que no es momento para chistes.  Intenta quitarle hierro al asunto diciendo que no pasa nada, y en realidad es cierto. Lo que ocurre es que él sabe, al igual que yo, lo duro que es perder dos partidas consecutivas. Más aún cuando en esta última jugué bien la apertura y el medio juego, haciendo una transición correcta y desarrollando los planes derivados de las primeras jugadas.

“Garri” me pregunta por qué no he cambiado el alfil de casillas blancas antes de comer en d6. Su pregunta hace que, de manera repentina, todas las piezas del puzle encajen en mi cabeza. Tras unirse empiezan a doler porque he visto la variante y he elegido otra que, si bien no perdía, mantenía a mi rival con el recurso que tenía en la posición. Me comenta que ganaba al menos un peón, si no dos, y que la posición de mi adversario se derrumbaba. Me mantengo en silencio porque yo también lo estoy viendo en mi cabeza, de hecho, tengo la posición tatuada en el cerebro. Une petite combinaison que diría Capablanca.

De alguna manera llegamos a la cafetería y, sin mediar palabra, “Garri” me dice que he jugado muy bien a pesar de perder y que si consigo jugar a ese nivel tengo muchas opciones de ganar las tres últimas e incluso subir a Preferente. En realidad, yo no estaba pensando en ascender de categoría, sino en mostrar mi mejor versión y disfrutar. La cuestión es que hoy no lo he dado durante todo el encuentro y por eso estoy sufriendo tanto. Las palabras de “Garri” me reconfortan, hoy ha mostrado un lado humano y sensible que desconocía.

Ése es “Garri”, el hombre que siempre tiene dificultades para atarse el cinturón de seguridad, hace comentarios que sólo entiende él, vacila, emplea todo el rato el sarcasmo y va corriendo hacia la sala de juego incluso si el árbitro le ha avisado de que no va a venir su rival. Así es “Garri”, mi amigo.

 

1 de diciembre de 2021

Mis poetisas favoritas: Anne Sexton

Amiga de Sylvia Path, de quien escribía la semana pasada, hoy le toca su espacio a Anne Sexton. Poetisa muy relevante del siglo XX que también obtuvo el Premio Pulitzer de poesía y que lamentablemente compartió el funersta final de Sylvia al quitarse la vida con 45 años de edad. El final más triste para quien años atrás escribía el poema "la muerte de Sylvia" en honor a su gran amiga.

Anne tiene su espacio propio en la historia de la poesía por muchos motivos, pero el más importante probablemente sea que rompió con todas las normas establecidas hasta entonces y se embarcó en la escritura de temas que hasta entonces no se podían tratar, menos aún si se era mujer. Ella se tiró a la piscina y escribió sobre la menstruación, el aborto, la masturbación el consumo de drogas o incluso el adulterio.

Cuando me he puesto a leer su obra me ha transmitido muchísimo dolor. Está claro que para ella la poesía fue un salvavidas por mucho tiempo, lo confesó al declarar: "poemas y solo poemas me han salvado la vida". Para empezar a leerla el libro "Mi boca florece como un corte" puede ser el más indicado.

He tenido la suerte de que en la universidad me ha tocado explicar temas muy interesantes y polémicos, que siempre están en debate colectivo, como por ejemplo la Ley del Aborto, la gestación subrogada u otras cuestiones sobre los derechos de la mujer. Intento siempre que mi alumnado tenga una visión crítica, amplia y respetuosa sobre cualquier tema, pero en particular con este tipo de cuestiones que siempre generan cierta polémica. Creo que les mostraré poesías de Anne Sexton al final de alguna de estas clases, no sólo para que la conozcan sino para inyectarles el gusanillo de investigar sobre su vida y su poesía. En ella hay mucho contenido sobre sexualidad femenina y la violencia hacía el cuerpo de las mujeres.

El beso

Mi boca florece como un corte.
me han agraviado todo el año, tediosas
noches, sólo brutos codazos en ellas
y cajas delicadas de pañuelos gritando ¡llorona,
llorona, estúpida!

Hasta ayer mi cuerpo era inútil.
Ahora se está rompiendo por sus picos y esquinas.
Está rompiendo las piernas de la vieja Mary*, nudo a
nudo
y mira ─ ahora está todo invadido por esos rayos
eléctricos.
¡Zumba! ¡Una resurrección!

Érase una vez una barca, toda de madera
y sin tarea, ni agua salada debajo
y necesitada de alguna pintura. No era más
que un montón de tablas. Pero tú la izaste, la aparejaste.
Ella fue elegida.

Mis nervios están encendidos. Los oigo como
instrumentos musicales. Donde había silencio
tocan sin cesar los tambores, las cuerdas. Tú lo hiciste.
La obra de un puro genio. Cariño, el compositor ha
penetrado
en el fuego.

La mujer del granjero, de Anne Sexton - Zenda