Seis de la tarde. Después de equivocarme con la entrada de la Alhondiga entro a una gran sala repleta de gente, tanto sentada como de pie, que se deja el cuello mirando una pantalla gigante que anuncia el final de la partida entre Anand y Kramnik. Maldigo mi larga siesta mientras me quedo flipando ya que en las pantallas se observaba un final de alfiles. Hora y media les bastó a estos dos gigantes para cambiar casi todo y firmar el empate. Escucho sólo el final de la rueda de prensa mientras saludo a Jon Kortazar que está mirando interesado la otra partida, donde Shirov y Carlsen juegan una partida con desequilibrio de material, en la que el blanco ha logrado una cuña de peones muy interesante. La partida promete...
Me paseo por el torneo de rápidas donde abundan los apuros de tiempo, donde las piezas vuelan... Lo habitual en las partidas rápidas... Veo también como Kramnik abandona el edificio en coche después de que él y Anand firmarán algunos autógrafos. El caso es que trato de sacar alguna foto, pero la batería de la máquina parece que no está por la labor de trabajar después de que en casa funcionara bien ¬¬ Entonces me siento y empiezo a escuchar el Agora, y el tiempo vuela... De hecho a las diez y media de la noche cuando la maratoniana partida de Shirov y Carlsen ha acabado aún tengo ganas de más, aunque mi estómago, al igual que el de Santi, echa de menos unas pizzas xD.
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