5 de enero de 2013

Melchor, Gaspar, Baltasar y yo

Esta noche o me crece una barba larga mientras duermo o me vuelvo negro. Si queréis algún regalo aprovechad esta entrada y mandadme alguna carta en la sección de comentarios, si los tres reyes de Oriente no os hacen caso yo me compremeto a haceros algún regalito. Puede que no sea el regalo que queráis pero os regalaré un puntito en el próximo torneo que nos veamos. Al fin y al cabo hoy he ido cogiendo la costumbre.

Esta es la posición en la que he hecho el regalito en la tercera ronda del torneo de reyes de Vitoria cuando ambos jugadores teniamos apuros de tiempo.

 

J. Fdez. Bonet (1.803) - A. Balsategui Gonzalez (1.760)

Bueno, ¿y cómo la cagas en esta posición con blancas? Bueno, lo más patético es que no me he dejado nada sino que se me ha ido el santo al cielo calculando 36. Txf3 con cuarenta y tantos segundos y se me ha caido la bandera. El caso es que me he puesto a calcular 36 Txf3 De4 37 De2 g5 38 Rf2. Y venga a calcular esa variante, y venga a calcular, hasta tres veces he repasado esa linea como si hubiera algún problema en que me clavaran la torre, cuando me ha dado por mirar el reloj tenía dos segundos cambiando para uno y no me ha dado tiempo a jugar 36 Txf3, me he quedado con la pieza en la mano. Sí, ya sé que se gana más fácilmente con 38. Dd5 que con 37 De2. Lo que no entiendo por qué no he jugado 36 Txf3, al fin y al cabo no hay alternativa en la posición. ¿Acaso quería jugar 36. Rf2? Pues bien, hasta esa jugada gana. En fin. Después de una partida bien jugada, en lineas generales muy seria, se te queda una cara parecida a la de la foto.


Veremos a ver qué nos deparan las tres rondas del día 5 y si no me duermo en los laureles en posiciones con dos peones de más y a punto de comerme un tercero, con tres peones pasados y ligados, y con pieza de más.

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