Gracias por comentar. Ahora mismo, después de acabar una novela suya titulada "Aguas primaverales", estoy comenzando con la introducción de Padres e hijos. No tengo constancia de que se conserven partidas de Turgueniev, sin embargo sí que hay partidas de L. Tolstói. Teniendo en cuenta que Tolstói era un jugador bastante bueno para su época, y que fue derrotado por su contemporáneo, creo que Iván debió de ser un jugador extraordinario. Desde luego al hombre no le faltaba capacidad cerebral (mira en Internet lo que pesaba su cerebro ;)).
En palabras del autor de Memorias de un cazador: "El ajedrez es una necesidad tan imperiosa como la literatura".
Hola, Jon:
ResponderEliminarPor delante mi felicitación al reportero gráfico más dicharachero de Barrio Chessamo.
En cuanto a las otras entradas…
¡Qué sorpresa más agradable! ¡Desconocía que el autor de “Padres e hijos” jugase al ajedrez!
Un saludo y debo decir que alabo tu gusto literario.
Santi E.
Hola Santi.
EliminarGracias por comentar. Ahora mismo, después de acabar una novela suya titulada "Aguas primaverales", estoy comenzando con la introducción de Padres e hijos. No tengo constancia de que se conserven partidas de Turgueniev, sin embargo sí que hay partidas de L. Tolstói. Teniendo en cuenta que Tolstói era un jugador bastante bueno para su época, y que fue derrotado por su contemporáneo, creo que Iván debió de ser un jugador extraordinario. Desde luego al hombre no le faltaba capacidad cerebral (mira en Internet lo que pesaba su cerebro ;)).
En palabras del autor de Memorias de un cazador: "El ajedrez es una necesidad tan imperiosa como la literatura".
Saludos,
Jon.