26 de septiembre de 2014

Las pérdidas de concentración se pagan caras

He estado analizando la partida que jugué ayer y me he quedado con un sabor de boca peor incluso que el que tenía después de acabar la partida. He comprobado, para mi asombro, que elegí durante muchos momentos críticos las primeras elecciones del motor Houdini 4. Además calculé bien muchas variantes interesantes, no dejándome llevar por mi sangre caliente con sacrificios que no llevaban a nada (al menos hasta el final de la partida). Gracias a ello logré con negras la posición que muestro a continuación, en la que mueven las blancas. Durante la partida pensé que tenía clara ventaja y así lo confirman mis análisis caseros.


El problema me surge ahora, cuando mi rival encuentra un interesante recurso defensivo. 21 Txe3 parece que afloja la presión, si bien creo que el blanco sigue estando bastante peor. Una posible continuación es: 21...Txe3 22 Cc4 dxc4 23 Dxe3 Dc6! 24 dxc4 Te8 25 Dd2 Df6!

El caso es que el negro juega tres jugadas imprecisas produciéndose la igualdad y llevándonos al siguiente diagrama.

   
Como yo soy un tío que da espectáculo jugué 28...Te1?? Lástima que el espectáculo sea lamentable. Nada más hacer la jugada me dí cuenta de lo que ocurría. El blanco se come la torre y gana. Un error imperdonable cuando todavía cuento con un cuarto de hora en el reloj. Habría que volver a f6 con la dama para jugar con las entradas en a1. Supongo que eso será igualdad.

A ver si consigo concentrarme más porque analizándo mis partidas veo que tiro por la borda muchas partidas por falta de concentración o exceso de confianza en posiciones superiores. Suerte a todos los participantes en las partidas que restan en el torneo de Barakaldo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario