Hacía mucho tiempo que no visitaba la
sede del Gros xake taldea, fue en un campeonato de Euskadi por
edades. Creo que fueron dos las ocasiones en las que jugué allí.
Recuerdo la gran sala de juego, la sala de análisis, las máquinas
expendedoras... Incluso para un pequeño aficionado al ajedrez como
yo aquello era algo espléndido.
Desde que cambiaran su vieja sede por
su actual emplazamiento había deseado encontrar una oportunidad de
visitar sus nuevas instalaciones. Quería comprobar si Leontxo García
está en lo cierto cuando afirma que es el mejor local de juego del
mundo. Después de estar allí este pasado fin de semana, no estoy en
condiciones de afirmar que en Donosti tengan el mejor local del
mundo, pues no he estado en todos, pero lo que sí puedo afirmar es
que es el mejor club de ajedrez en el que he estado.
Después de aparcar un poco lejos de
Anoeta y de dar un paseito llegamos a la sede, situada enfrente de un
campo de rugby. Tras subir las escaleras nos encontramos con el
vestíbulo. De ahí nace un pasillo, decorado con los múltiples
trofeos que ha ganado el Gros xake taldea, que te conduce a una
amplia sala de juego con grandes ventanales bautizada con el nombre
del GM Felix Izeta. En el fondo de la misma encontramos los amplios y
limpios baños. Si no tomamos el pasillo nos topamos con la sala de
análisis con varios tableros, televisión y tanto un máquina de
aperitivos como una de refrescos. Estas dos salas, la de juego y la
de análisis, están bien separadas entre sí. En el club también
tenían un pequeño espacio dedicado a exponer piezas y tableros de
exposición.
Lo que más te impresiona cuando llegas
allí a jugar no es la amplitud de la sala sino el ambiente
ajedrecístico que se respira. Si mi memoria no me traiciona creo que
allí estaba jugando el Gros I, lo cual nos da una muestra de la gran
cantidad de gente que juega en este sala de juego. Este sábado
habría unos 7 u o ocho encuentros disputándose al mismo tiempo, es
decir, unas 28 o 32 partidas.
En lo deportivo decir que nuestro
equipo se midió al primer equipo de Easo, que descendió con
nosotros de la división de honor de la liga vasca el año pasado y
que comparte sede con Gros xake taldea. Creo que la derrota por la mínima
que cosechamos no es tan mala, teniendo en cuenta los resultados del resto de
equipos implicados en el ascenso y que estábamos superados en Elo en
los cuatro tableros.
En el primer tablero Gerardo estuvo un
poco apretado pero consiguió contrajuego y en el final de Damas que
se produjo en el desenlace de la partida pudo incluso ganar.
Garrido jugó una partida con
desequilibrio de material compleja. Como yo estaba con mi partida y
con lo que me sucedió no me enteré de mucho.
Maxi jugó sólido, quizás algo pasivo
para lo que es normal en él. Su rival se había apurado mucho de
tiempo así que aceptó la propuesta de la triple repetición.
Mi partida se resume con facilidad. No
jugué muy fino la apertura y el negro consiguió ligera ventaja,
aunque se cargó de tiempo. Fue entonces cuando me empezó a sangrar la nariz por
primera vez, pero como era en el tiempo de mi rival pude ir al baño
y parar la hemorragia. Más tarde, en el medio juego, me volvió a
sangrar la nariz cuando me tocaba mover a mí. Allí me quedé con un
pañuelo de papel taponando la nariz y con una mano sobre el tabique
nasal, parando el sangrado. Mi rival, A. Segovia,
me ofreció en un par de ocasiones parar el reloj para que pudiera ir
al baño pero yo no le dí mayor importancia y tras agradecerle las propuestas me quedé allí sentado, sangrando ante el tablero (es que quedaba
bastante épico ;)). Tras cinco o seis minutos aquello cesó y no
volví a sangrar en el resto de la partida.
Es curioso pero creo que después del segundo episodio de sangrado y de estar mucho tiempo pensando hice una de las imprecisiones de la partida, 12 a3?! (lo de cometer el fallito tras el sangrado no es excusa, pero es un hecho). Es curioso porque a veces te tiras mucho tiempo reflexionando y terminas haciendo una jugada que se te pasa por la cabeza en el último momento, ya tengo comprobado en la práctica que nueve de cada diez veces la jugada que se te ocurrió en primer lugar es mejor.
La partida se decidió en
apuros de tiempo mutuos, pues el negro no sólo recuperó tiempo sino
que se quedó con algún minuto más en el reloj. Me lancé al ataque
de manera un poco optimista y metí la pata.
Aquí jugué 24 Dh5?? sacrificando pieza por dos peones, sin embargo el negro no tiene problemas para defenderse pese a estar en apuros de tiempo. La variante que creo que debería haber jugado es 24 hxg5 hxg5 25 Axg5 Axg5 26 Dh5 f6 27 f4!? llegando a una posición divertida de jugar en apuros de tiempo.
Podéis ver más análisis de las partidas de nuestro encuentro, concretamente de las partidas de Gerardo y de Garrido, en el siguiente enlace de Now in chess. Por último quiero aprovechar estas líneas para agradecer a Gros xake taldea la oportunidad de jugar en esas instalaciones (jugar sentado en una silla tan cómoda y con un tablero y un reloj conectados a la red hace que te sientas hasta bueno) y también para reiterar mi agradecimiento a A.Segovia por su proposiciones de parar el reloj mientras sangraba (muchos no lo hubieran hecho).
"Es curioso porque a veces te tiras mucho tiempo reflexionando y terminas haciendo una jugada..."
ResponderEliminarEn estas situaciones siempre me acuerdo de un pareado muy tonto que oí hace muchos años: "La gran pensada, la gran cagada".
Sí, muchas veces nos equivocamos de tanto pensar.
EliminarGracias por comentar.
Un saludo.
Desde luego a mi ni se me habia pesado por la cabeza para el reloj.
ResponderEliminarIgor
Ya sé que si la FIDE no lo contempla en su reglamento tú no lo paras ;) Ahora bien, tampoco contempla que yo no pueda poner mi napia sangrante sobre tu rey (con Raining Blood de Slayer de fondo :D).
EliminarGracias por comentar.
Un saludo.