1 de mayo de 2015

Mis lecturas gafapásticas: Anna Karénina

Tras unas cuantas semanas de lectura he terminado de leer Anna Karénina. Si tuviera que definir la novela en una única palabra la definiría como compleja.

De todas maneras, a pesar de que por la obra desfilan un montón de personajes, situaciones y tramas, Tolstói consigue que no te pierdas ni con la cantidad de nombres, patronímicos y apodos de los personajes, ni con la gran cantidad de hilos argumentales. Durante el libro se tratan tantos temas que se hace casi imposible explicar brevemente de qué va, pues se tocan cuestiones como: el amor, el desamor, el adulterio, la búsqueda de la felicidad, la decadencia de la aristocracia rusa...

Os recomiendo la traducción que Victor Gallego ha hecho para Alba, es muy buena, de hecho le valió el premio internacional Read Russia 2.012 a la mejor traducción de un clásico del siglo XIX. Eso sí, si os hacéis con esta edición no leais la introducción hasta después de terminar con la novela, pues te destripan varias cosas de la misma.

 En la novela he encontrado tres referencias al ajedrez, que cito aquí.

1 "Levin veía confirmadas sus sospechas cuando advertía que su hermano concedía la misma importancia a la cuestión del bien común o la inmortalidad del alma que a una partida de ajedrez o la ingeniosa construcción de una máquina."

2 "- Vamos, que lo has pasado bien. Pues yo también. En primer lugar, he resuelto dos problemas de ajedrez, uno de ellos muy entretenido: una apertura de peón. Ya te lo enseñaré. Luego estuve pensando en nuestra conversación de ayer."

La traducción de este párrafo no me convence mucho, me parece que tiene mucho más sentido esta otra que he encontrado en Internet.

2 "- Bien, entonces estás satisfecho con tu día. Yo también. Primero, resolví dos problemas de ajedrez, uno de ellos muy bonito, un descubierto de peón. Te lo mostraré. Y luego, medité acerca de nuestra conversación de ayer."

3 "Hablando y saludando a los conocidos con los que se encontraban, el principe Levin y Levin atravesaron todas las salas: la grande, donde ya se habían dispuesto las mesas de juego y los habituales apostaban pequeñas sumas; la sala de los sofás, lugar de encuentro de los jugadores de ajedrez, donde Serguéi Ivánovich estaba charlando con alguien; la sala de billar, en uno de cuyos rincones, cerca de un sofá, un alegre grupo de jóvenes, entre los que se encontraba Gaguin, bebían champán; hasta echaron un vistazo a la sala infernal, donde, alrededor de una mesa, a la que se había sentado ya Yashvín, numerosos jugadores hacían sus apuestas." 

Para terminar, os dejo una fotografía de Tolstoi jugando contra Konstantin Tsiolkovsky. 



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