26 de julio de 2016

IX Final de maestros: opinión y fotografías

Acabada la novena edición de la final de maestros es hora de analizar todos los detalles del evento de élite y del Open de Bilbao organizado de manera paralela. A diferencia del año pasado, este año sí que pude pasarme varios días y se puede decir que en líneas generales me ha gustado cómo estaba organizado.

El local de juego, como comenté el año pasado, me parece que es el mejor de cuantos se han empleado, si bien no es tan espectacular como montar el torneo en plena calle con la urna. Lo que no sé es si se ha optado por no emplear más la estructura porque se prefiere hacerlo en una localización cerrada o por una cuestión presupuestaria.

En cuanto al plantel de jugadores decir que ha sido estupendo, difícilmente superable. Personalmente me hubiera gustado volver a ver por Bilbao a Kramnik y Caruana, en sustitución de So y Giri, pero el supertorneo de Dortmund lo impedía. La participación de Wei Yi creo que ha sido un acierto, no sólo por ver una cara nueva sino por el talento que atesora el chino, demostrado con su destacable tercer puesto en la clasificación final. Me parece importante subrayar que la participación de 6 maestros hace muchísimo más atractivo el evento. En las ediciones en las que sólo había 4 jugadores unas tablas rápidas arruinaban pronto buena parte del entretenimiento que la jornada pudiera ofrecer.

El Open también me parece que estuvo muy bien organizado, aunque considero que diez rondas son demasiadas para un evento así. Supongo que el número de rondas responde a la necesidad de que las autoridades vean a más gente alrededor de los seis grandes jugadores. Entendible, por tanto, para la venta del ajedrez como producto, pero no en cuanto a lo que las matemáticas exigen a un formato suizo. El novedoso sistema de puntuación creo que debe implementarse en el cerrado pero no en el Open, ya que puede dar lugar a injusticias en las últimas rondas: dos tablas en las dos últimas rondas contra fuertes rivales valen menos que una derrota ante un rival fuerte y una victoria ante un rival más asequible.

El ajedrez viviente que se organizó para la partida Europa vs Resto del Mundo me parece una buena iniciativa, por ser una excelente manera de captar la atención de los medios de comunicación.

Sobre el Ágora decir que estuvo bien, pero eché de menos al MI Santiago González de la Torre en la segunda mitad del torneo. Creo que él hace mucho más interesantes las retransmisiones que Ruslán Ponomariov, por no tener fluidez en el castellano, y que Txelu. Este último, además, compagina su labor de comentarista con la de juez, pues en caso de que un jugador proponga tablas tiene que valorar la posición para decretar si concederlas o si los jugadores deben seguir luchando. El que mejor se completaría con Santi sería Leontxo, por su experiencia y facilidad para conectar con el gran público. Como divulgador de ajedrez no hay quien le supere, a estas alturas no vamos a descubrirle.

Un apartado claramente a destacar es el de las retransmisiones por Internet, que un año más tuvieron fallos. No sé si se retransmite a través de un servidor con poca capacidad de tráfico o si simplemente no hay medios. La apariencia e interfaz de los tableros también era mejorable. Yo opté por seguir el torneo por Chess 24 de la mano del GM Pepe Cuenca. Él comentó que Chess 24 había hecho una propuesta en firme a la organización de Bilbao para ser los responsables de la retransmisión oficial, lamentablemente la oferta fue rechazada por la organización.

Me gustaría también sugerir que se hiciera algún otro evento de cara a los aficionados, estoy pensando concretamente a unas simultáneas con algún GM participante en la final. No tiene por qué ser una actividad que se realice durante el torneo, pues podría interferir en la preparación y descanso del titulado, sino al día siguiente de finalizar el torneo. Me parece que sería un guiño muy bonito a todos los aficionados de la zona. Por otra parte, comentar que es una pena que no se pudiera dar continuidad al torneo de la amistad.

En definitiva, la organización estuvo en general muy bien pero las retransmisiones en directo volvieron a ser el talón de Aquiles del evento una edición más. Esperemos volver a disfrutar de los grandes maestros más fuertes del mundo el año que viene en Bilbao.

Gracias a Esti y Aitor por las fotografías.






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