23 de julio de 2023

Iron Maiden triunfa en Bilbao

En los ochenta no había banda más trabajadora y talentosa en el heavy metal que Iron Maiden, no hay otra manera de explicar su leyenda discográfica teniendo en cuenta que todos los medios de comunicación generalistas les dieron la espalda. No obstante, gracias a su calidad musical y a la dirección de Steve Harris, a la doncella nunca le hizo falta el apoyo externo para hacerse un hueco en la escena. Para muestra de su legado sus más de 100 millones de discos vendidos y  la convocatoria que tuvieron ayer en el BEC con 20.000 asistentes.

Stranger in a Strange Land (Iron Maiden song) - Wikipedia 

En esta gira el repertorio se centraba en el disco "Somewhere in Time", mi favorito a pesar de que sufriera muchas críticas en su momento por la introducción de ciertos elementos musicales y su producción, así como del nuevo "Senjutsu". Teniendo en cuenta que tocarían varias canciones del álbum  de 1986, que no había concierto en Madrid y que era sábado las entradas se vendieron el primer día, de hecho la plataforma de venta online se saturó bastante pero finalmente pude conseguir tres tickets en pista para sentir el sudor de Steve Harris ;) En cuanto a la venta de entradas comentar que algunas de ellas, por lo que he visto en algún video de Internet, no se tenían ni que haber puesto a disposición del público por la escasa visibilidad (el techo del BEC es muy bajo y si pillas grada alta y esquinado no es que se vea muy bien).

En cuanto al concierto, a pesar de ser la cuarta vez que veo a la banda para mí fue bastante especial por el repertorio. Agradezco mucho que no se limiten a tocar una y otra vez los mismos temas, más aún con una discografía tan rica. Es cierto que puede que para alguien que ve a la banda por primera vez sea una faena no escuchar en directo temas como"The number of the Beast" o "Hallowed by the name", pero si has visto a la banda varias veces agradeces la variedad.

El sonido estuvo bastante bien y estoy convencido de que fue mejor que el que se hubiera conseguido en un estadio abierto como San Mamés. Sin embargo, Bruce Dickinson tuvo problemas con el micrófono en los primeros temas, tal y como advirtió entre canciones. Para cuando llegaron a The Prisoner éstos parecían haber cesado. Es verdad que por momentos se podía escuchar algo comprimido, pero insisto en que en líneas generales creo que fue bueno.


Dickinson estuvo muy bien vocalmente, a sus 65 tactos no se le puede pedir más. Defendió excelsamente todos los temas, algo que resulta increíble teniendo en cuenta que hace no demasiado padeció un cáncer de lengua. Además de sus problemas de salud, el bueno de Bruce no lo ha pasado bien últimamente por el fallecimiento de su ex esposa en 2020, con quien mantuvo una relación por 30 años, no obstante, sigue derrochando energía y carisma en el escenario correteando y luchando contra Eddie, la mascota/monstruo del grupo.

En lo referente al líder de la banda, Steve Harris no brindó sus típicos galopes de bajo tan carismáticos y también regaló su famosa pose apuntando con el instrumento al público, si bien no le percibí con tanta energía como antaño sigue siendo el comandante de la doncella de hierro. Dave Murray estuvo correcto, aportando ese estilo tan peculiar y natural en sus solos que hace tan singular la interpretación de los temas. En cuanto a Janick Gers, sigue siendo el más activo jugueteando con su guitarra y brincando, mientras que Adrian Smith es el más sobrio y clava los solos tal y como fueron grabados en el estudio, por momentos mejorándolos (una máquina). Por último, Nicko parece el eslabón más débil del conjunto pero es que tiene ya 71 años y las canciones del conjunto británico no son precisamente fáciles de defender a la batería. Como siempre, fue el que más tiempo se tomó con los fans para despedirse. En resumidas cuentas, gran concierto. Éste y el de 2007 para mí son los dos mejores de los cuatro que le he visto de la doncella. Up the Irons!!

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