14 de diciembre de 2025

Un texto escrito por Diego de Zuri-Baltza

Aquí os dejo un texto escrito por Diego, de Zuri-Baltza, sin realizar ningún cambio.

¡Palo! ¡Palo! ¡Otro palo! Este año que acaba no ha sido muy bueno en cuanto a resultados. Pero no vamos a escribir sólo cuando tenemos buenos resultados... porque quizá no volveríamos a escribir nunca. Y de igual manera de que si en los 64 escaques ganas o aprendes, estoy convencido de que debemos escribir, sobre todo, cuando somos derrotados.

Este año he aprendido a perder contra Sicilianas y Caro-Kanns. Inevitablemente, la primera reflexión es problemática: la experiencia es cuestión de tiempo, y de jugar y jugar. Y nuestro calendario es muy breve, aunque en las próximas semanas, con la competición por equipos, se amplíe un poco.

¿Y no basta con estudiar? Creo que la pregunta es razonable: aprendes una línea, la juegas y machacas a tu rival. Sin embargo esto no es así, porque tu rival no se ha leído el mismo libro que tú, y cuando en la tercera jugada ha hecho un movimiento extraño... ¡hay que dejar de jugar teoría! Sí, ese fue otro palo.

Así que, como varios compañeros han señalado, lo importante -y contrastamos la teoría, el mundo abstracto, con la práctica, con el mundo concreto-, es el cálculo. Y a calcular se aprende calculando, así que hay que calcular más y olvidarse -o al menos restar tiempo, a esta apertura o aquella otra-. A ver si, poniéndolo por escrito, lo interiorizamos y el año que viene no nos dejamos una pieza a los pocos movimientos de comenzar el campeonato. Sí, en la primera partida. Había que entrar en segunda por la puerta grande.

Luego fueron mejor las cosas. Claro. Pero como una vez me dijo un compañero: "bueno, sí, en la segunda lo he hecho mejor, pero es que si en la primera partida me han dado el mate del pastor...".

Contaba lo de la teoría porque, a d4, teníamos la idea de jugar... ¡eh, que este blog lo lee gente de otros clubes! Bueno, a d4 teníamos la idea de jugar cierta defensa. Y ante un d4 decidí jugar esa defensa. En algún momento hay que tirarse al barro y jugar. Si esperas a estar lo suficientemente preparado no vas a jugar nunca. Y mi rival "se equivocó", e hizo otras movidas que no eran las que debía hacer. Así que aquel día mostré que había estudiado la defensa. Y vaya, me hicieron papillita en un rato. Creía que me quedaría en una posición a partir de la cual jugar. Pero mi posición no dio más que para jugar a coger una pala y cavar una fosa.

Aquel día, la derrota más estrepitosa, mi rival parecía Magnus disfrazado. Cuando acabamos de jugar repasamos la partida. Entre lo que él me contó y lo que vimos la semana siguiente en el club, tomé bastantes notas. Dos semanas más tarde mi respuesta, ante 1.d4 y 2.Cf3 fue otra. ¿Mi rival? ¿Casualidad? Otro jugador del club de Magnus. Mi defensa improvisada sólo sirvió para obtener unas tablas. Finalizada la partida, y repasándola con mi rival, este me preguntó: "¿pero tú no jugabas otra defensa?".

Y a pesar de todo, ya están en el casillero los primeros puntos ganados en segunda. El año que viene pelearemos por más puntos, con más experiencia y entrenamiento por el camino. Con el agradecimiento, nuevamente, a mis compañeros del club y, de forma especial, a quienes han dedicado parte del tiempo de su vida a ver mis partidas y analizarlas junto a mí para ayudarme a aprender de mis errores; y también al pequeño grupito que no sólo juega, sino que estudia, y especialmente a quienes más saben y nos ponen a estudiar al resto: Iñaki, Julen, Padilla. ¡Seguimos!

Diego,diciembre de 2025

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