Luces y sombras de la final de maestros y el europeo

Parece como si hubiera pasado desapercibido entre la comunidad de jugadores de nuestro entorno, pero el mayor evento de ajedrez que se haya celebrado en Bilbao tuvo lugar hace pocas semanas. Digo esto porque acudí al palacio Euskalduna todos los días, exceptuando el miércoles, y eché en falta a muchos aficionados locales que no asistieron a disfrutar del torneo. Ese hecho me hizo reflexionar sobre las razones que podían haber llevado a la gente a ausentarse. Como no he tenido la oportunidad de leer ninguna crónica en la que se puede leer las cosas buenas, y también malas, del Europeo y la final de maestros, he decidido redactar una breve crónica aportando mi opinión y reflexiones.

El día anterior a que comenzara la lucha sobre los tableros se hizo una ceremonia de inauguración correcta y bonita, destacando la exhibición de danzas vascas a la que pudimos asistir los allí presentes. Después de la inauguración se invitó a todos los asistentes a una copa y se sirvió un catering que, según varios asistentes, podía haber sido de más nivel. Es cierto que no fue un catering espectacular, pero el hecho de que no fuera tan opíparo como algunos quisieran no creo que sea culpa de la organización, sino del escaso dinero con el que supongo que contarían para organizar el Europeo y la final de maestros. Todos sabemos que instituciones y empresas alardean de patrocinar estos eventos, pero a la hora de soltar el dinero necesario el ajedrez no resulta tan atractivo como otras actividades deportivas. Lo que sí me pareció mal es que se llenara el aforo de la sala donde se hizo la inauguración, y que después albergaría el Agora, obligando a la organización a dejar fuera a bastantes personas.

 

 El "Zidane del ajedrez" y jóvenes ajedrecistas con el nombre de cada equipo del Europeo.

El día siguiente por fin dieron comienzo los dos torneos en el Euskalduna, concretamente en el edificio situado delante de la cafetería. Si durante el torneo entrabas a tomar un café podías ver a grandes jugadores disfrutando de su día de descanso, o a míticos capitanes de algunos equipos. No obstante lo más interesante, como es obvio, estaba en el recinto del juego. La sala era muy amplia, dejando mucho espacio para que los jugadores se pudieran mover con comodidad. En el recinto había dos zonas claramente diferenciadas, la sección abierta del Europeo y la sección femenina. Es pertinente comentar que el recinto estaba vallado y que nadie que no tuviera acreditación podía entrar. Me parece lógico y normal dada la talla de los gladiadores que se batían en las primeras mesas. Eso sí las medidas para silenciar el teléfono no fueron tan férreas como otros años, escuchándose el móvil de algún espectador en la sala de juego. Los aficionados, dada la ausencia de pantallas que retransmitieran el Europeo, teníamos que seguir las partidas desde el Ágora. 

En un estrado rojo, destacando sobre el resto, se situaban las dos mesas de la final de maestros. En la primera jornada los fallos técnicos en las dos pantallas fueron graves y continuos, tal y como atestiguan las fotos donde se ven las pantallas en el escritorio de Windows. Leontxo llegó en una ocasión a pedir desde el Ágora que alguien de la organización le dijera si Vallejo seguía sin mover después de no recibir actualizaciones en su ordenador tras muchos minutos. Durante toda la competición era evidente que la organización trataba de dar más protagonismo al torneo cerrado, y a sus cuatro protagonistas, que al Europeo. Algo comprensible teniendo en cuenta que el año que viene el Europeo no volverá, pero sí, si no hay ningún contratiempo, la final de maestros. Parece como si la organización quisiera aprovechar el Europeo para exhibir su capacidad para albergar y organizar, en futuras ediciones, un Open multitudinario. Ojalá sea así pues todos los aficionados de la zona tendríamos la oportunidad de jugar un fuerte torneo. La experiencia de organizar un Open en la Alhóndiga en el pasado fue muy criticada por los participantes pero ya va siendo hora de que Bilbao tenga un torneo de lentas así que espero que, si la organización hace esa apuesta, los jugadores respondan a la llamada.

El Ágora resultó francamente interesante si bien los asistentes echamos mucho de menos al MI Santiago González de la Torre, que estaba jugando con el Gros xake taldea, en los comentarios. A pesar de que el GM Txelu Fernández sepa muchísimo de ajedrez creo que no hace el espacio tan dinámico y accesible al espectador como Santi. Además de las habituales entrevistas a jugadores el programa contó este año con J. Manuel García, de Zuri Baltza, como invitado especial. El presidente del club de Santutxu se ocupó de llevar varias láminas de sellos, sacadas de su amplia colección, y digitalizarlas. Una vez escaneadas las presentó al público con la ayuda de Txelu y Leontxo. No obstante el Ágora pecó, a mi juicio, de escasez en el número de partidas que se seguían. Sólo se retransmitían los primeros tableros de las primeras mesas del Europeo y la mayoría del tiempo se lo llevaban las partidas de la final de maestros. No se retransmitían las partidas de la sección femenina. Además, una vez acabadas las partidas se seguían reproduciendo una y otra vez en vez de ofrecer otras partidas que seguían en juego. 

 Los diagramas del Europeo se veían con un tamaño muy pequeño durante la primera jornada.

Es necesario apuntar que durante casi todo el torneo la página web del torneo tuvo muchísimos problemas, confundiendo unas partidas con otras y atribuyendo derrotas que no se habían producido a algunos jugadores importantes, como Gata Kamsky o Alexandra Kosteniuk. La página oficial no era, desde luego, el mejor sitio para seguir lo que estaba ocurriendo. Sin embargo otras páginas o aplicaciones, como la útil Follow Chess, permitían a los ajedrecistas seguir todos los acontecimientos. Puede que una de las razones por las que el Ágora tuviera muchas vacantes durante la semana se debiera a que era más cómodo seguir las partidas desde casa. Obviamente el horario y el hecho de que muchas jornadas se disputaran en días laborables no ayudó pero la asistencia también fue minotaria en las jornadas del fin de semana. 

 Los problemas en la web fueron una constante, al igual que las críticas en Twitter.

En lo deportivo comentar lo que ya es conocido: Socar y Nona fueron los campeones en el Europeo, mientras que Anand por fin pudo hacerse con la txapela en Bilbao. En pocas semanas volveremos a presenciar el duelo Carlsen Anand aunque esta vez el indio acudirá como candidato.

 Las ganadoras del Europeo femenino.

Los ganadores de la sección abierta del Europeo.

 

Caruana no apareció a recoger su medalla como mejor primer tablero.

 Anand con la txapela.

Los cuatro participantes de la final de maestros.

No quiero cerrar la crónica y las impresiones sin felicitar a todos los voluntarios que desinteresadamente ayudaron en todo lo que pudieron. Por último comentar que la federación vizcaína organizó algunos eventos paralelos en el hotel Meliá, si bien no puedo dar mi opinión sobre los mismos al no haber asistido ningún día.

Tenéis abiertos los comentarios para dar vuestra opinión e impresiones.