25 de junio de 2016

Mis lecturas gafapásticas: Un haiku para Alicia



El viejo estanque.
Salta una rana.
El sonido del agua.

Un Haiku para Alicia es una novela juvenil preciosa porque hace de la narración de lo cotidiano algo precioso. La historia capta al lector con su sencillez, sus capítulos breves, el uso de un lenguaje sencillo y el talento de Francesc Miralles para transmitir los sentimientos de amor, nostalgia, inseguridad e incertidumbre del protagonista adolescente.


Me ha parecido un claro ejemplo de cómo una novela muy bien escrita puede ser leída y disfrutada por un lector que a priori no es el objetivo del autor. Disfrutarás con su lectura pese a no ser un adolescente, y aprenderás lo que son los Haikus.

23 de junio de 2016

Mis lecturas gafapásticas: Los surcos del azar

Hace unos años Paco Roca se ganó mi aprecio con el estupendo trato personal que me dio en el salón del comic de Getxo, donde me firmó su obra Arrugas. El autor valenciano no sólo fue muy atento conmigo sino que me hizo una preciosa dedicatoria de la obra y me dibujó a su protagonista.
 
Por extraño que parezca yo todavía no había leído la novela gráfica en el momento de la dedicatoria, así que fue al leerla cuando además de mi aprecio se ganó mi admiración por su calidad como autor.


Con los surcos del azar me ha vuelto a hechizar, tanto es así que me lei el voluminoso cómic en un día. Aquellos que consideran al noveno arte un género menor deberían leer obras como ésta. Sólo en el cómic se pueden expresar de manera tan certera algunas de las sensaciones que Paco nos transmite aquí.


Da gusto ir degustando la historia de la nueve y notar que hay un inmenso trabajo de documentación detrás. Un trabajo sobresaliente indispensable para los amantes del cómic y de la historia.

19 de junio de 2016

Mis lecturas gafapásticas: El dios asesinado en el servicio de caballeros

¿Alguien dijo alguna vez que los sorteos están amañados y que nunca toca nada? Si alguien lo dijo que lo deje de decir. Al menos yo lo dejaré de decir tras recibir por segunda vez un libro como premio en un sorteo. Esta vez fue Fantifica quien me obsequió con este libro que voy a reseñar, El dios asesinado en el servicio de caballeros. Por si fuera poco venía dedicado por su autor, Sergio S. Morán.

Lo primero que hay que comentar es que la edición mola mucho, el ejemplar es de tapa blanda pero bastante resistente y el tamaño de letra muy adecuado para leer comodamente sin dejarte los ojos. Ahora bien, ni siquiera la tapa bastante resistente pudo evitar que el libro acabara algo tocado tras el granizo y la lluvia que recibió en Vitoria (sí amigos, en Vitoria graniza en Junio). Ahora parece un incunable de hojas arrugadas ;)


En cuanto a la historia decir que es muy entretenida. No se puede decir que este libro te marque, pero lo que no va a hacer es aburrirte. Cada capítulo aporta algo importante para la trama y hay mucha acción, característica que cada vez tienen más novelas, quizás por la influencia del cine, donde todo sucede de manera fugaz y pocas veces hay descanso para la reflexión y tomar algo de aire.

La novela mezcla novela negra y fantasía de manera muy eficaz. Además hay mucho espacio para el humor, característica propia de otras obras del autor. Por la novela desfilan valkirias, vampiros, gorgonas, dioses, centauros, minotauros... Todos ellos campan por una Barcelona donde se desarrolla la mayoría de la acción.




A la cabeza de todos estos personajes está Verónica, alias Parabellum, la pequeña detective rubia de gafas que protagoniza la novela. Es un personaje gracioso, que por momentos me pareció heredera de los personajes de Ibañez. Alrededor de ella, además de las criaturas previamente citadas, aparecen su novio Roberto, su amiga Arancha, un famoso presentador llamado Carlos, un dios del balompié y muchos otros.

Una novela recomendable para pasar un rato entretenido.