22 de noviembre de 2017

Mis lecturas gafapásticas: Astérix en Italia

El último cómic de Astérix hasta la fecha no está al nivel de los clásicos de Goscinny y Uderzo, pero cada vez se acerca más.

La historia de este cómic comienza con un tema de reciente actualidad: la corrupción. Las carreteras de Italia están llenas de baches y socavones, por lo que el senado romano acusa al responsable de su mantenimiento de gastarse el dinero de las reparaciones en orgías. Así que para defender su honor y demostrar que las vías romanas están en buen estado, no se le ocurre otra cosa que organizar una carrera de carros por toda la península itálica, abierta a todos los pueblos de la antigüedad. Lo único que habrá en juego será el honor y un trofeo bien grandote y molón, o su equivalente en sextercios.

A la carrera acuden aurigas de todas las naciones limítrofes con el Imperio romano, convirtiendo la carrera en una especie de autos de choque donde se nos van presentando las villas de Italia bien de pasada o bien mediante referencias.

El dibujo de Conrad está a un nivel muy bueno, así que no he echado de menos a Uderzo, de quien sigue bebido pero aportando algunos detalles de su estilo propio, algo que acerca más este tebeo al siglo XXI. El guión de Ferri, como he dicho antes, sin ser tan bueno como los de Goscinny está a buen nivel.


2 comentarios:

  1. siempre he tenido esta duda: ¿en Italia (o más concretamente en Roma) leen Asterix?

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  2. Supongo que sí, al fin y al cabo es el cómic europeo más conocido junto con Tintín.

    Gracias por comentar.

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