Admiración, por David Martínez

David Martínez me ha pedido que le deje publicar en mi blog la entrada que os muestro a continuación.

Quiero reconocer mi admiración por un socio de Zuri-Baltza llamado Luis Goti. Ajedrecísticamente hablando lo admiro. Y mucho. Me consta que le gusta muchísimo el ajedrez: los libros, análisis, programas informáticos o la pasión con la que habla lo atestigua.

Sus resultados en los últimos torneos han sido malos, por debajo de lo habitual, que tampoco es gran cosa. Eso me hace valorarle todavía más. Seamos sinceros, aunque a menudo se diga que lo importante es pasarlo bien y divertirse jugando (y bla bla bla…) nos han educado para ser competitivos. Ganar es igual a diversión, si no depende exclusivamente de ello hay al menos una gran relación. Luis no es diferente, le sienta mal perder y cuando ocurre, nos inunda el whasapp con una sinfonía de mensajes y análisis que evocan un triste fado de lo que pudo ser y no fue. Pero no recuerdo que haya sido grosero con algún rival ni que haya abandonado torneos por desastroso que fuese el tanteo. Su actitud da sentido a los ganadores y es de justicia reconocérselo. Por ejemplo, en los campeonatos individuales sube un porcentaje de jugadores sobre los participantes que siguen a partir de una determinada ronda. Luis no abandonará un torneo por mal que vaya, aún sin opciones matemáticas para premio. Ni siquiera cuando encadena muchas derrotas, a veces especialmente crueles al tener la partida ganada y desconcentrarse absurdamente. Los que triunfen en torneos deben dar las gracias a gente como él, a gente como Luis que con su participación da sentido a sus éxitos.