Esta obra de Mijaíl Bulgákov, que cuenta con 9 cuentos, es extraordinaria. Todos los relatos tienen en común la medicina, teniendo como protagonista en la mayoría de ellos a un médico recién licenciado que es destinado a una pequeña población rural de la estepa rusa, donde tendrá que ejercer la medicina con pocos medios y casi sin experiencia clínica. Como los relatos están ambientados a principios del siglo XX, y en su medio no había medios para transportar de manera rápida a los enfermos, el doctor tendrá que lidiar con urgencias médicas que requerirán de su atención inmediata.
Las historias están escritas con rigor médico pero no por ello dejan de ser amenas. Sólo alguien como Bulgákov, con una sólida formación médica y una brillante capacidad narrativa, podría lograr la simbiosis perfecta entre las intervenciones médicas y las relaciones humanas que se logra en esta obra. Especial atención merece el relato Morfina, donde un galeno nos transmite a través de las notas de su diario su adicción a la droga y su autodestrucción.
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