A mucha gente el nombre de Ernest Hemingway le sonara a actor de cine, sin embargo este tipo es uno de los autores más influyentes de la literatura americana. De hecho creo que todos los escritores norteamericanos posteriores a él quisieron imitarle o distanciarse de su característico estilo sencillo.
Esta novela corta se desarrolla en Cuba, lugar donde el escritor pasó algunos años de su vida. Es una historia cotidiana, pero creo que esto no es algo negativo sino positivo. Lo importante son los temas que trata Hemingway a través del viejo, el protagonista de la obra.
La vejez y la sabiduría de los ancianos, así como la exclusión a la que se ven sometidos, son temas importantes aquí. El espíritu de luchar hasta la extenuación también es muy destacable.
Es una novela amarga y dura, real como la vida misma. Creo que es muy interesante leerla antes o después de la Casa de las Bellas Durmientes de Kawabata, que como sabéis también tiene a la vejez como eje central. Así podremos comparar la visión occidental y oriental de la última etapa de la vida que nos dan dos premios Nobel de Literatura muy diferentes. Ambos, por cierto, terminaron suicidándose.
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